Mi voz
Me quedé sin una voz, con la que expiar el habla en la lengua se enredaron todas mis palabras oigo el eco de esas voces, que a gritos […]
Me quedé sin una voz, con la que expiar el habla en la lengua se enredaron todas mis palabras oigo el eco de esas voces, que a gritos […]
Yo era la que decía que jamás tendría una planta artificial ahora confieso que me gusta más veo en ella un halo celestial. En determinados días es bestial
En cuestión de unas horas la mesa se llenará la alegría las bromas y la amistad Tanta gente pasa hambre qué vergüenza te dará No me olvido… que
A veces el silencio es un poema Las palabras capean los vacíos en letras no escritas; sin más armas que un verso. Gotas de lágrimas secas en el
Hay mañanas en que el cielo se confunde con el agua las nubes están en pausa la vida guarda silencio en el estanque del alma. Por eso es
El constante mordisco de mi nervio la tortura en el sopor de este invierno implícito dolor que es sempiterno donde lo nimio se muestra soberbio. Es imposible inventar
Entre dos puntos equidistantes se escribe una historia hecha de momentos los autores aprovechas sus tiempos sus vidas se tejen de esos instantes. Con celo repasan los importantes
Con la mente de viaje en sus locuras deja gotas de sangre en un poema. A veces ocurren esas rarezas el amor se desnuda en palabras, la tinta
En las nubes el sol deja vidrieras luces de colores, sueños… quimeras; esas energías de la madre Tierra. Al calor del fuego ruge la Naturaleza; obra de ese
Me ha costado encontrar el camino dejar que sea otro el que hable permitirme volver a ser niño observar libre de perjuicios. Ausentarme del presente aceptar las paradas