Las piezas tienen un golpe
cicatrices de cristal
lascas de vida, arrullos, uvas
de una colección de arrugas
pajarillos mudos sin sed
gallináceas de sonrisa angelical
lágrimas, soplos de aire caliente
llueve sobre mojado
en la madera de antaño.
Las piezas tienen un golpe
rayas, líneas, heridas
trozos de tiempo tallado
cincelado en miniaturas
minúsculas criaturas que
encontramos juntos en
esos días de lluvia
gotas de oxígeno en el cristal.
Maravilloso!
Muchas gracias
Eres grande como poeta.
Muchas gracias
Pingback: Cristal — mi océano literario – Javier Rincón