El bermellón del jardín
evoca esas tardes de agosto
con el áspero sabor de la cáscara
alojado en la entrada de mi boca.
Qué tierna está la almendra
en ese tiempo sin horas.
Tierra que rezumas infancia,
verde estampa que hoy es rosa.
Escondida entre las ramas
tu esencia en unas hojas
abril se desliza entre flores…
tus pétalos de otros colores.
El verde ya no es blanco
ni es primavera en las rosas,
pero ese árbol es tu amor
a mi lado… en estas horas.
Precioso!
Mil gracias.
Ole, ole y ole.
Gracias por detenerte en mis letras.